lunes, 18 de abril de 2016

¿Las casas pueden tener vida propia y afectar negativamente a las personas?



Se sabe que los seres humanos son sensibles a las frecuencias de infrasonido debajo de nuestro rango de audición; a las tormentas geomagnéticas, que pueden llegar a ofrecer extraños sueños vívidos; dolores de cabeza antes de los terremotos; la piel de gallina en lugares embrujados; y una sensación de Dejá vú sin razón aparente. Los seres humanos han incorporado herramientas que ni siquiera conocen y pueden ser activadas en cualquier momento.

Algunas personas creen que los espíritus en una casa pueden ser el factor de activación de dichas capacidades en las personas, haciéndoles actuar de manera diferente o teniendo problemas, pero no es así en todos los casos. Hay casas que con el paso del tiempo han llegado a cobrar vida, con la capacidad de manipular la sensibilidad y comportamientos de sus ocupantes, incluso llevándolos a límites insospechados.



Generalmente se trata de casa antiguas, pero se han llegado a documentar casos en nuevas edificaciones. Pero los síntomas son siempre los mismos, comienza con algo tan simple como con sentimientos de inquietud, agitación, nerviosismo, ansiedad o depresión. La vida de los ocupantes de la casa parece desmoronarse, problemas en el trabajo, en la economía y personales.

Esto conducen a conductas de insomnio y cambios de personalidad, que les obliga a medicarse. Con el tiempo, las personas son sensibles al lugar y sienten que todo lo que hacen les sale mal. Por no comentar la sensación de apego, ya que, aunque quieran no se pueden marchar, la casa les retiene. La razón de todos estos síntomas es que la casa aprovecha cualquier vulnerabilidad causada por la enfermedad para atacar a una persona y agravar el problema. Por lo tanto, incluso una enfermedad que puede haber comenzado como puramente psicológica, en la mayoría de los casos acaba complicándose.



Síntomas de una casa con vida propia

“La casa” reproducirá ciertos fenómenos paranormales, como si se tratara de una casa embrujada, con la única intención de alimentarse del miedo de todos los que viven en ella. Los “sonidos fantasmas”pueden ser en forma de voces, música o ruidos repetitivos que se producen a intervalos regulares. También está el sonido característico de los pasos durante la noche, risas, llantos o música procedentes de un lugar indeterminado. La casa puede crear sonidos para llamar la atención, por lo que emitirá golpes en las paredes sin causa identificable.



Los puntos fríos sin ninguna razón física también acompañan a las casas que tiene vida propia. La teoría es que la casa necesita la energía de su interior, por lo que ciertas áreas del hogar pueden sentirse más fríos. A diferencia de los puntos fríos causados por los espíritus y fantasmas, estos permanecen constantemente en un área un período prolongado. Otro dato a tener en cuenta es que la casa no le gusta las reformas, por lo que creará cierta actividad inexplicable mientras se trabaja en su remodelación.

Pero posiblemente el síntoma más importante lo encontremos en los animales. Las mascotas tienen comportamientos extraños en una casa viviente. Tienen alteraciones en su comportamiento, pueden llegar a ladrar hacia ciertas zonas de la vivienda, incluso pueden negarse a entrar en algunas habitaciones. Pero en los peores casos, una mascota sana puede acabar enfermando misteriosamente y muriendo, siendo esta la primera víctima de la casa.



No confundir con el estrés geopático

Muchas personas confunden a las casas que tiene vida propia con el estrés geopático, que es la distorsión de las energías geo-electromagnética en tierras con cursos de agua subterráneos, depósitos minerales o cavidades subterráneas. En el caso del estrés geopático, las energías distorsionadas o negativas pueden irradiar a través de una casa o lugar de trabajo, también afectando a la salud de sus ocupantes de diferentes maneras.

Mientras que las casas que cobran vida propia pueden causar directamente enfermedades, el estrés geopático no las causa, aunque puede debilitar el sistema inmunológico de una persona debilitándole el cuerpo por lo que una enfermedad es más lenta de curar y más susceptible a enfermedades como el cáncer. En el estrés geopático las áreas árboles frutales no producen, las plantas y las flores se mueren con facilidad, y los rayos impactan con cierta frecuencia.






¿Y qué se puede hacer?

Nuestra primera y única recomendación es que cualquier persona que sea víctima del poder de una casa lo que tiene que hacer es marcharse, sin miedo a lo que será de su vida ya que “la casa” hará lo posible para retenerlos. Pero por desgracia, hay muchas personas que no pueden o no se atreven a dar ese paso. Por lo que algunos expertos recomiendan utilizar el Feng Shui.

Hay que mantener la casa bien iluminada y ordenada, con áreas libres y abiertas para que la energía fluya. En el blog de la reconocida psíquica y vidente Elise Defer podrás encontrar herramientas valiosas para eliminar la energía negativa y transformarla en una buena energía para el hogar. Otras recomendaciones es reproducir música suave feliz con fotos felices de la familia u objetos asociados con buenos sentimientos, como el juguete de un niño. Este tipo de cosas puede ayudar a controlar la energía de una casa de este tipo. Esta buenas practicas pueden servir para los casos menos graves, pero para los más grabes la única solución es marcharse sin mirar atrás, ya que nuestro dulce hogar se puede convertir en la peor de las pesadillas.


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