viernes, 22 de noviembre de 2013

El otro lado de las fotografías Post Morten...cuando los fallecidos tomaban vida.



Muertos con sus ropas en reuniones familiares, sentados con sus amigos, de pie, junto a sus hermanos vivos o simplemente sobre su cama o un cajón, hacen parte de esta recopilación de imágenes post mortem.

La muerte en aquella época (ideología social del Romanticismo) era vista con nostalgia e incluso como un privilegio, por lo que la fotografía mortuoria jamás se catalogó como una perversión o acción morbosa.


La fotografía post mortem era muy costosa de realizar, un lujo, por lo que las familias más adineradas eran las que podían pagar por las imágenes.

En algunas ocasiones se agregaban elementos icónicos a la imagen, por ejemplo, relojes de mano que indicaban la hora de la muerte.

Los retratos mortuorios podían encuadrarse en tres categorías; Simulando vida, Simulando estar dormido o Sin simular nada.


Las fotografías de los "Muertos Vivientes."


Una niña con sus padres, la fallecida era la hija.







Existe gran cantidad de fotografías de niños muertos debido el alto índice de mortalidad infantil de la época.



Las seis mujeres están muertas, a una se le dio vuelta por el grado de descomposición.


Dos hermanas, la de la derecha está muerta.


Padre y su bebé muerto.


Los niños que morían sin haber sido tocados bautizados eran enterrados con los ojos abiertos, para que pudiesen ver...




Los rostros de algunos cuerpos eran tapados con una máscara debido al alto grado de descomposición.


La niña de pie está muerta.


La madre acompaña a su hija muerta.


Mamá e hijo están muertos.


Las dos mujeres están fallecidas.


La niña de la izquierda está muerta.


Maquillar a los muertos se convirtió en una práctica artística para los fotógrafos dedicados al post mortem.


Fuentes:

2 comentarios :

  1. En esa época la fotografía post morten más que algo macabro era considerado un privilegio...el hecho de que en la mayoría de los fotos las personas salgan mostrando sus mejores prendas se comprende de que clases social provenían. Solo imaginarse que a fines del siglo XIX y principios del XX era algo insólito tomarse una fotografía y más si eran mortuarias, incluso algunas familias quedaban sin comer por varios días solo por el hecho de que representen a su familiar fallecido de una forma activa. El trabajo de los los fotógrafos junto a maquilladores era de una perfección irreal.

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