viernes, 18 de octubre de 2013

Jerarquía de los Demonios.


En primer lugar una reseña de los Primeros Demonios según las creencias místicas y religiosas.


Caín.


Caín, el primer asesino, aquel que mató a su hermano por amor según dicen los vampiros, esta figura mítica fue maldecido por la misma razón que Lucifer, un orgullo desmedido, al negarse a recibir el perdón por parte del Creador, este le maldijo con la condición del Vampirismo, al igual que condenó a Lucifer a residir en el Infierno. Muchos de los estudiosos extrapolan los dos personajes e incluso dicen que puede ser el mismo. 


Lilith.


Otra figura mítica, la primera mujer, pero en este caso es más universal, ya que los algunos Verbena la consideran como la primera de ellos y de todos nosotros, los vampiros la consideran su Madre Oscura, también dicen que enseño a los Garou a cambiar de piel, e incluso vivió con las Hadas y trato con los Muertos sin Reposo. Ella fue expulsada del paraíso por no doblegarse a la voluntad de Adam y se transformo en la esposa de Satán. Los vampiros creen firmemente que llevó a Caín al Despertar pero en su condición de condenado ese Despertar se manifestó en los poderes que los vampiros llaman Disciplinas y que le protegió de todo mal, otra muestra de rebelión contra Dios que utilizan los estudiosos para catalogarla de criatura infernal. De todas formas esta figura es tan venerada por los vampiros como Caín y su historia fue reflejada en el Libro de Nod y en el Testamento de Lilith. Según la leyenda el que posea estos libros tendrá acceso a la magia de Lilith y si los Verbena tienen razón de que era la primera maga, deberíamos buscar esos libros antes de que caigan en otras manos, pero ¿quien cree a un vampiro?...... 


Wyrm.


Una figura muy inquietante la del Wyrm, si pregunta a un Garou muy, pero muy tranquilo sobre el Wyrm te dirá que es la fuente de todo mal que hay en este mundo, si pregunta a otro Garou solo conseguirás que entre en un frenesí bastante problemático. El Wyrm era adorado en las antiguas civilizaciones bárbaras del norte de Europa, este dragón o gran serpiente, que se llamó Vermis Magnis entre los eruditos, fue catalogado como otra forma de Satán en el mundo, es más, entre los pueblos Pictos del norte del Reino Unido, era muy adorado y celebraban rituales aberrantes en su honor y este le enseñaba como cambiar de forma y otros poderes, como la blasfema Taumaturgia Oscura, a sus adoradores. Según los Cuentasueños y los Garou, el Wyrm todavía tiene adeptos en estos tiempos y es una de las amenazas más directas del Infernalismo hoy en dia.


Lucifer.

Lucifer cuando tenia el don de poder arcangel celestial.

Lucifer es el primero entre los Ángeles Caídos. Encabezó la rebelión en el Cielo y continúa luchando contra todo lo bueno que hay en el mundo. En el libro de Jacob se le representaba como un servidor de Dios enviado a poner a prueba a la humanidad. Según la iglesia, fue el Príncipe del Mundo hasta que Cristo estableció una nueva alianza con el hombre. Desde entonces, pasó a ser el Adversario, violentamente contrario a la obra del Señor y librando una batalla que sólo resolverá el Día del Juicio. Su nombre en el Cielo era Samael, el Ángel de la Luz; tras su caída se convirtió en Lucifer, y también se le ha llamado Abaddon el Exterminador y Apollyon, el Ángel del Pozo sin Fondo.

En épocas pasadas estuvo a cargo de la Tierra y la Humanidad, pero con la llegada de Cristo y la nueva Alianza de Dios fue derrocado y condenado al Infierno. En el siglo XII, la gente ha aceptado que Lucifer es el enemigo de Dios y del Hombre, consagrado a devastar la Tierra. Afortunadamente, estará atrapado en el Infierno hasta el fin del mundo.

La idea de Lucifer como antihéroe, como figura prometeica digna de compasión o incluso de elogios, no aparecerá hasta el siglo XVII.



El Anticristo y el Fin del Mundo.



Llegará un tiempo en que Lucifer sea libre para ejercer su voluntad sobre el mundo. Será el Fin de los Días, anunciado por la llegada del Anticristo. Éste será la antitesis de Cristo, un hombre con absoluto dominio sobre el poder del Mal, es quién Satán pondrá toda su fuerza y confianza. No será un demonio ni el hijo del Diablo, sino un hombre normal que buscará entregar el mundo al Infierno (apostaría que este Anticristo nacerá en las filas de los Nefandos, por lo que se debería extremar las medidas).

De acuerdo con la Leyenda nacerá (o quizá ha nacido ya) en la ciudad de Chorazin, y se elevará hasta la grandeza gracias a su inteligencia, su porte majestuoso, y la justicia. Unirá las facciones cristianas enfrentadas, y se proclamará a la vez Papa y Emperador, dirigiendo las fuerzas cristianas en una gran Guerra Santa para acabar con judíos, musulmanes y paganos. Su imperio unirá el mundo entero, y se le verá como el nuevo Mesías.

Pero todo será una mentira: sumirá después al mundo en una era de devastación que durará mil años, una era en la que toda esperanza quedará extinguida y los vivos envidiarán a los muertos. Se dice que su reinado acabará cuando el agotado mundo suplique un final para su dolor. Cristo volverá con todo su poder, y la historia terminará con el Día del Juicio.

Este día, el ultimo, y todas las almas serán llevadas ante el trono de Dios. Aquellos cuyo nombre figuren en el Libro de la Vida llegarán a un nuevo Cielo y una Tierra libres de pecado; los demás serán expulsados para siempre. 




Los satanistas creen que el resultado de esta batalla final está por decidir, y que sus amos pueden ganar y ensalzarles como señores del mundo.

Santos y eruditos intentan cuantificar las fuerzas del Infierno. Algunos dicen que hay 133.306.668 diablos; otros que 66 principes están al mando de 6.660.000 diablos. La cuestión es que las mente humana no puede apreciar el alcance de las fuerzas infernales dispuestas contra el mundo. La Jerarquía del Infierno es vista como un reflejo oscuro de la hueste angelical del Cielo, con las siguientes órdenes de Ángeles Caídos dirigiendo a las legiones impías. 


PRIMERA JERARQUÍA.


Los más poderosos de los ángeles caídos son los Serafines, Están a las órdenes de Belcebú, que tienta a los hombres con el orgullo; Leviatán, que es el líder de los herejes y lleva a los hombres a pecados que repugnan a su fe, y Asmodeo, príncipe del desenfreno, que arde con el deseo de tentar a los hombres con el pecado de la lujuria. Por debajo de los Serafines están los Querubines, encabezados por Balberoth, que agita la sangre para el asesinato y la blasfemia. Después están los Poderes, al mando de Astaroth, que promueve la pereza y la ociosidad; Verine, que provoca la impaciencia que lleva al pecado; Grassil, que quiere ahogar a la humanidad en la inmundicia, y Sonneillon, que tienta a los hombres al odio contra sus enemigos.



Estos Duques y Archiduques del Infierno apenas tienen algún aspecto humano, apareciendo en su lugar como perversas mezclas de criaturas: grandes bestias o dragones, o amenazadoras sombras. Les resulta casi imposible alcanzar la Tierra, y ejercen su influencia mediante sueños y visiones. Los Satanistas se ponen en contacto con ellos en busca de su conocimiento y consejo, pero temen mirar a demonios tan poderosos y por ello lo hacen en la oscuridad.


SEGUNDA JERARQUÍA



Estos señores del Infierno son las Dominaciones, encabezadas por Oeillet, que tienta a la gente para que rompa sus votos, y Rosier, Reina de los Súcubos, que abre el camino al placer pecaminoso y el amor impuro. Su obra cuenta con el apoyo de Verrier, Principe de las Soberanías, que susurran palabras de rebelión contra la autoridad e incita a la gente a rechazar a sus señores. El último nivel de esta jerarquía es el de las Potestades, al mando de Carreau, que endurece los corazones de los hombres ante el amor y la fe; y Carnivean, que hace que la gente ame la obscenidad. 



La Segunda Jerarquía es muy activa en la Tierra. Sus príncipes son capaces en ocasiones de romper sus cadenas y aparecer entre sus siervos. Suelen asumir formas humanas de gran belleza (en especial Rosier, que aparece como una hermosa mujer o un hombre muy apuesto). Estos señores del Infierno son demasiado orgullosos para enzarzarse en vulgares combates y otros enfrentamientos de poder, y volverán a sus dominios si se les desafía, lanzando grandes maldiciones contra quien haya osado oponérseles.


TERCERA JERARQUÍA 



Las Virtudes están gobernadas por Belias, que lleva a la humanidad a la arrogancia y los placeres mundanos, distrayendo a los mortales de la virtud con modas vulgares y enseñando a los niños a ser libertinos y descreidos. Olivier de los Arcángeles, es el señor de la crueldad, y disfruta abusando de los pobres y débiles. Por último, los Ángeles Infernales, al mando de Iuvart, son meros sirvientes y vasallos de los demás señores del Infierno. 




La verdadera hueste infernal está compuesta por incontables demonios. Son los seres convocados al mundo por los satanistas, y los más propensos a interesarse por los asuntos de la humanidad. Muchos de ellos se muestran serviles con sus amos del Infierno, pero hay algunos que parecen un tanto independientes. De acuerdos con los eruditos medievales, hay seis tipos de demonios con acceso al mundo. 


DEMONIOS ÍGNEOS



Los demonios que viven en esta vasta negrura entre las estrellas y planetas son una raza muy diversa. La mayoría tienen poco interés por la humanidad, prefiriendo dedicarse a sus propias y extrañas intrigas: se dice que los dioses paganos vagan por el vacío recordando sus días de poder, que hay extraños demonios basados en ideas, construcciones matemáticas, manifestaciones de la razón humana y emociones.

Los satanistas tienen poco poder sobre estos seres: sólo es posible invocarlos por medio de la Magia Auténtica. Los astrólogos dicen que unos pocos de estos demonios estelares han demostrado un cierto interés por el creciente estudio de las matemáticas y otras ciencias naturales en las universidades. 


DEMONIOS AÉREOS


Estos demonios vuelan en invisibles enjambres por el mundo de los espíritus, buscando entradas al mundo material para tentar o atacar a los humanos. Conspiran con los satanistas para destruir a la humanidad.


DEMONIOS TERRESTRES


Los demonios terrestres son el tipo más peligroso, pues han sido expulsados del mundo de los espíritus y moran en la Tierra, entre la humanidad. Suelen ser confundidos por hadas y hombres lobo, pues acostumbran a cambiar de formar y proyectar ilusiones. Los más débiles poseen cuerpos de animales, creando bestias demoníacas, mientras los más poderosos se hacen pasar por seres humanos y fomentan la corrupción en secreto. Si un demonio terrestre muere, queda verdaderamente muerto, no expulsado.


DEMONIOS ACUÁTICOS


Estos demonios moran en los ríos, los lagos y las profundidades del mar, se divierten ahogando a los humanos, sobre todo niños, para lo que recurren al engaño como a la fuerza. Los demonios acuáticos del océano son monstruos colosales, capaces de aplastar barcos entre sus anillos o tentáculos.


DEMONIOS SUBTERRÁNEOS



Los demonios subterráneos viven en las profundidades de la tierra y en cuervas y cavernas. Atacan a quienes perturban sus dominios (sobretodo mineros y buscadores de tesoros), pero por lo demás solo se les ve si son invocados a la superficie. Son lentos y maliciosos, y tienen el aspecto de híbridos de armadura, carne y piedra. 


DEMONIOS VINCULADOS



Los demonios vinculados son el escalafón más bajo entre los poderes infernales. Estos demonios son tan penosos que pueden ser invocados y puestos a trabajar por meros magos humanos. Suelen ser pequeños y desagradables, con frecuencia apareciendo como sapos y otras sabandijas exageradamente grandes, y sirven como familiares (mientras viva el mago) o como guardianes de determinados lugares o tesoros.


1 comentario :

  1. Normalmente se tiende a confundir a los Serafines que al igual que en la jerarquía de los ángeles están en la primera escala o mas cercanos a Dios o a Satanás.
    Se dice que Lucifer, "Samael" cuando estaba junto a Dios, era líder de una hueste de Serafines. Posterior a la batalla de los cielos fué expulsado del cielo junto a sus serafines y sus tropas derrotadas. Y aquí viene la interrogante, porqué los Serafínes se encuentran en las dos categorías: ángeles y demonios. La verdad es que según la tradición judeo cristiana los Serafines son incluído en las dos categorías porque al ser expulsados no perdieron su estirpe solo "cambiaron de bando".

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