lunes, 21 de octubre de 2013

Aokigahara; El Bosque de los Suicidas.



Aokigahara (conocido también como el Mar de Árboles), es un bosque que se encuentra en la base del Monte Fuji en Japón, según la leyenda en el bosque habitan demonios de la mitología japonesa.


Su fama como lugar de suicidio quizá se deba a que en 1960 se publicó la novela Nami no Tou de Seicho Matsumoto, en la que al final de la obra dos amantes se suicidan en el bosque. Además, en 1993 se publicó"El completo manual del suicidio" de Wataru Tsurumi, una guía para suicidarse donde recomienda este bosque como un lugar idóneo para quitarse la vida.


En 2002, fueron encontrados 78 cadáveres, aparentemente esa cifra ha aumentado aun mas con el pasar de los años.




Por su fama el gobierno japonés ha colocado mensajes en la entrada de los senderos para intentar hacer recapacitar a los desafortunados viajeros que van a adentrarse en el bosque con la idea de no regresar mas.

“Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”.


Debido a la densidad de árboles que bloquean el viento y la ausencia de fauna, el bosque es conocido por su tranquilidad.

Por esto mismo los caminos se encuentran marcados con cinta plástica que son para la caza "anual de cuerpos", donde los voluntarios se adentran en la espesura para buscar los cadáveres de los suicidas. La cinta nunca es removida, por lo cual se van acumulando por doquier multitud de desperdicios que nadie se ocupa de juntar o retirar.



Mas allá del primer kilómetro, el bosque vuelve a su estado primitivo, casi a sus condiciones originales, sin apenas rastros de presencia humana. Se dice que casi no se escuchan mas sonidos que los del viento sonando a través de las hojas... y los lamentos de aquellos que se dejaron la vida voluntariamente en el, que quieren retornar desde el punto de no retorno...


Unos 300 operarios se adentran anualmente en el bosque para localizar los cadáveres que no han sido encontrados por los visitantes y guardias forestales. Incluso la policía patrulla los alrededores en busca de posibles suicidas.


También se encuentran tiendas de campaña, quizás requieren un tiempo para pensar en quitarse la vida, algunas vacías otras con cadáveres dentro.


Personas colgadas ante la paciencia del tiempo y de bosque, ocurre que en ocasiones los funcionarios tardan en encontrar restos y quedan a la morbosidad de los paseantes.





Desde el 2003 el gobierno local ha parado de dar a conocer el número de suicidios en un intento de detener la asociación de Aokigahara con el suicidio.


Las batidas para la búsqueda de cuerpos se lleva realizando desde 1970, existe gran contaminación en el lugar, tanto por los cuerpos en descomposición como por los desechos de los visitantes.

La cercanía a la gran ciudad de Tokio también es una de las causas por las que muchos suicidas acudan hasta este lugar, quizás en busca de un lugar tranquilo donde llevar a cabo su último deseo.


Otro motivo importante por el que los suicidas se quitan aquí la vida es el económico, y no es broma. En Japón, los familiares de los suicidas tienen que correr con los gastos económicos que pueda provocar el suicida, sean del tipo que sean, por ejemplo si alguien decide arrojarse a las vías del tren, la familia tendrá que acarrear con el coste de los retrasos en el trayecto a todos los pasajeros del mismo e indemnizar a la compañía ferroviaria por todos los inconvenientes que pueda causar.



En el bosque suicidarse es gratis y no conlleva ningún gasto.

Otra explicación de la que se habla en algún foro es que el que el bosque es una especie de centro telúrico o magnético que atrae allí a los suicidas como la miel a las abejas. Aunque algunos estudios han demostrado que esto es falso y no existe alteración alguna del magnetismo en el lugar.



Fuentes:

1 comentario :

  1. A pesar de que este lugar infunde temor, solo basta con leer el cartel de bienvenida a los visitantes del bosque. Es sumamente caro los funerales en japón y se ahorran las personas en estado de depresión de no causar mas daño a su familia después de su muerte en la parte económica. Bueno hay que mencionar que el suicidio en Japón ya pasó a formar parte de una institución. Desde los samurais, cuando incluyeron en su código Bushido, que era honorable el suicidio, hasta el mismo manual de suicida de Tsurumi que sale indicado en el artículo. Agregar además que el nivel de competencia en todo nivel en la sociedad japonesa es sumamente brutal y cualquier atisbo de debilidad ante situaciones adversas algunas veces suelen conducir al suicidio.

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